Además de desarrollar una práctica como coach de liderazgo independiente, Fran García es un exitoso gerente conectivo en la industria de la cadena de suministro. Tras aceptar amablemente la invitación para esta entrevista, y compartir sus dos Perfiles de Liderazgo Conectivo (de antes y después del curso que realizó en 2023) su mente volvió a la primera vez que fue evaluado para convertirse en directivo. Completó una prueba de dos dimensiones que le decía que debía estar un poco más (60%) orientado a las personas, y un poco menos (pero aún 40%) orientado a los resultados. Eso fue en 2001.
En la misma empresa, Fran pasó de ser estudiante-trabajador a tiempo parcial, pasando por varios puestos de supervisión, a convertirse en director general de la tienda con una plantilla de 80 personas. Cuando el negocio no iba demasiado bien, decidió centrarse en el bienestar, la cooperación y el florecimiento del equipo de la tienda. El negocio creció, así como la satisfacción de los empleados y los clientes; la tienda se convirtió en un ejemplo para la empresa: un vivero de nuevos talentos, una tienda insignia por así decirlo. Cuando Fran visitó recientemente la tienda, 12 años después de marcharse, los empleados aún le reconocían y le mostraban su agradecimiento.
Avancemos hasta 2023. Fran dirige un departamento en su empresa actual. Su equipo es próspero y produce grandes resultados. Fran también experimenta tensiones entre sus compañeros directivos, quizá porque manifiesta un estilo de liderazgo con el que las empresas de producción habituales no están tan familiarizadas. Fran se matricula en el curso híbrido Liderazgo Apreciativo y Generativo ofrecido por la Academia del Instituto IDeIA. Al comienzo del viaje de aprendizaje, en mayo de 2023, se le pidió que completara el Espejo de Liderazgo Conectivo, lo que volvió a hacer después del curso, en agosto. Según Fran, el curso le abrió los ojos sobre su tema de facilitar equipos florecientes. Una de las conclusiones fue que una organización siempre es más grande que un equipo, y que un departamento floreciente en una cultura competitiva puede crear tensiones, especialmente entre los distintos directivos. Fran debió de sentirlo. Ser líder generativo de un equipo conlleva automáticamente la responsabilidad de compartir y extender la "generatividad" más allá del propio departamento. Como Fran dijo muy claramente Como directivo, tienes que dar, dar y dar". Esto va mucho más allá de los límites del propio ámbito, equipo o departamento. Afecta a toda la organización, y eso exige aún más energía apreciativa...".
Durante nuestro blog-entrevista observamos el sutil cambio en los perfiles 2023 de Fran, que le hizo aún más consciente de lo que podría haber ocurrido durante la reveladora aventura en la Academia IDeIA. Aunque un perfil CLM puede ser interesante para reflexionar, y puede dar lugar a considerar puntos de atención en tu comportamiento de liderazgo, no es una visión fija o determinada de tu personalidad. Pero cuando se realiza dos veces, a lo largo de un periodo de aprendizaje deliberado y autorreflexión, el cambio entre los perfiles consecutivos realmente nos cuenta una historia. En el caso de Fran, en el que el sistema de valores Verde (orientado a las personas) era claramente dominante -muy parecido a la proporción 60/40 mencionada anteriormente-, su perfil dio un giro que podríamos denominar "hacia más verde azulado": un aumento de los sistemas de valores denominados "de segundo nivel" Amarillo y Turquesa. La mezcla de ambos hace el color Teal, como se menciona en el libro Reinventing Organizations de Laloux.
El segundo perfil de Fran mostraba mucha más igualdad en sus sistemas de valores superiores (en el lado izquierdo del diagrama), no sólo presentando un perfil muy cercano a lo que llamamos el líder conectivo ideal, sino también con una atención más igualitaria hacia los seres humanos en general, los talentos individuales y el contexto más amplio. ¿Cómo de "guay" es imaginar que la conjunción de los talentos y convicciones de Fran, con los aprendizajes del curso de liderazgo generativo, podrían haber apoyado este cambio? Y quizás más: puede incluso haber proporcionado a Fran la confianza extra y la seguridad en sí mismo sobre su estilo apreciativo de liderazgo, un estilo que puede no ser siempre comprendido -o incluso envidiado- en un entorno de gestión de la "vieja escuela", pero que de todos modos puede florecer incluso allí, suponiendo que incluyamos a los compañeros de gestión en nuestro viaje. Algo que Fran ya ha hecho, ampliando sus actividades como coach de directivos y consejero de liderazgo. Puede encontrarlo en LinkedIn.
